ShareThis

martes, 15 de diciembre de 2015

¡Grand Prix: Consulta con el especialista!

   

        Desde hace unos meses llevamos insistiendo a mi madre en que no oye bien. Cuando, por fin accede a comentárselo a su médica de cabecera, esta le da cita para el Otorrino. 
        Llegamos a la consulta del especialista, en el Hospital, con media hora de antelación.
       Había que buscar aparcamiento y salvar cualquier imprevisto. Mi madre no soporta la impuntualidad.
          Nos atienden con 25 minutos de retraso (creo que tuvimos suerte por ser hora temprana),  ya llevamos 30+25 = 55 minutos de espera. Es cierto, por exceso de puntualidad, pero es tiempo igual.
          El médico nos recibe, educado, amable y profesional. Las enfermeras, por supuesto, también nos tratan muy bien. 
         Tras unos minutos en los que el facultativo dirige de manera experta el discurso de mi madre hacia los datos que le interesan (no hay tiempo que perder), la explora. Cuando ya está satisfecho con los datos recabados, nos informa que es pertinente que se haga una prueba (una audiometría):
                .- Tienen que esperar un poco a que se la hagan y ya luego vemos juntos el resultado.

        Salimos a la sala de nuevo. Otros 20 minutos. (Solo contando el tiempo de espera, llevamos: 55+20 = 1 hora+15 minutos)
       La sala de espera llena. Gente que va y viene. Por fin nos llaman. La realización de la prueba dura unos 14 minutos, depende siempre de lo que colabore el paciente. Y de nuevo....
           .- Tiene que esperar un poco al resultado. Enseguida le llamamos.

          Otros 20 minutos. Sé que el resultado de la prueba es inmediato y que la espera será debida a que el médico no da abasto y hay más gente esperando.
        Vuelven a llamarnos. Pasamos. El especialista tarda 5 minutos en expresar su diagnóstico y convenir en que el audífono ya no le serviría para nada y no merece la pena que lo compre.
          Total, 1 hora y 35 minutos de espera. En consulta habremos estado, no más de media hora. 
https://pixabay.com/es/orientaci%C3%B3n-ejecuci%C3%B3n-152206/        
      Como ya ha transcurrido media mañana, vamos a tomar un café. Nos encontramos en la escalera a una vecina. Su odisea es aún peor, tenía cita en Traumatología y nos cuenta que allí hay al menos cinco pacientes citados cada cinco minutos. Nos cuenta que a muchos, tras verlos por primera vez, les mandan a rayos (en otra sala y en otro piso, lo que es aún peor porque corres el riesgo de perderte y donde también tienes que esperar porque no tienes cita y van a intercalarte con los que sí la tienen y los que llegaron antes que tu) . Encima, nos cuenta, ha tenido problemas con el historial y ha estado un rato en atención al paciente. Menos mal, dice, que al final se lo han arreglado. Enseguida nos deja porque aún tiene que volver a la consulta para que le den el resultado. Y estaremos todos muy agradecidos si nos han podido hacer todo el mismo día y no  tenemos que volver.
https://pixabay.com/es/tiempo-medida-anuncio-de-tiempo-1020373/



        Qué curioso que en todas las consultas hay un cartel que advierte que "la hora de consulta es orientativa". ¿Qué significa "orientativa"? ¿De qué margen de espera estamos hablando?


    Si necesitas ir al especialista, más vale que lo tomes con calma y vayas preparado con una novela, un libro de pasatiempos o la calceta. 

          La sensación es que no importa el tiempo de los pacientes y sus familiares.

¿Tienes tu propia historia?
¿Me la cuentas?

Ponte en contacto conmigo aquí!

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Suscribirse ahora Feed Icon